miércoles, 5 de septiembre de 2007

Posibles hipervínculos

La adrenalina del incierto viaje: viaje a través de una telaraña, cuyos hilos, prolijamente ubicados, representan diferentes caminos. Sensación de dirigirse a un "no lugar", desconocido y lleno de interrogantes.
El camino es azaroso: como el azar es incierto y caprichoso, también lo será el camino.La pregunta a hacerse sería la siguiente: ¿el camino es azaroso o lo es el destino?En la escritura como en la vida el camino es incierto, quizá esto se da porque al escribir se deja volar la imaginación, no hay pautas establecidas (o no debería haberlas); el autor puede decidir que rumbo dará a sus palabras y que sentido a sus pensamientos.
Espíritu dantesco: en La Divina Comedia de Dante Alighieri cada una de sus partes está dividida en cantos, a su vez compuestos de tercetos. La composición del poema se ordena según el simbolismo del número tres (número que simboliza la trinidad sagrada, Padre, Hijo y Espíritu Santo, así como también, el número tres simboliza el equilibrio y la estabilidad en algunas culturas, y que también tiene relación con el triángulo): tres personajes principales, Dante, que personifica al hombre, Beatriz, que personifica a la fe, y Virgilio, que personifica a la razón; la estrofa tiene tres versos y cada una de las tres partes cuenta con treinta y tres cantos. La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico. En este poema, Dante hace gala además de un gran poder de síntesis que es característico de los grandes poetas. En los hipertextos el lector puede también elegir de que manera y en que orden desarrollar la lectura.
Textos de dudosa validez: en Internet la cantidad de información es tan grande que es normal cruzarse con datos falsos o por lo menos modificados. El lector debe saber donde buscar, prestando mucha atención a las páginas "no oficiales", es decir, aquellas que son de común acceso y pueden ser modificadas por cualquier ínter nauta.Foros, blogs y grupos ofrecen información sobre muchos temas pero nadie asegura que quienes escriben en ellos estén en lo correcto.
Textos de lenguaje experto: existen en Internet grandes cantidades, solo hay que saber donde y como buscarlos.Es importante tratar de recopilar información en aquellas páginas que demuestren seriedad y conocimiento del tema. Siempre tener cuidado con los sitios de opinión, ya que quien escribe puede estar equivocado. La apariencia dice mucho; como así también el vocabulario empleado. Observar cada detalle puede ser crucial a la hora de confiar en la información que se elige de Internet.
Hiperpalabras: son el elemento principal de los textos electrónicos, le dan su característica de ser secuenciales, formando así una especie de laberinto virtual de información.Como si fueran "puentes" unen diferentes bloques de texto interrelacionados siguiendo una lógica.Pueden servir para ampliar la información pero a veces, si están mal utilizados, pueden llevar al lector a perderse alejándolo del objetivo primario.En Internet relacionan diferentes páginas, esa relación a veces es inadecuada y perjudica a la lectura.A la hora de armar un texto con hipervínculos hay que saber que lo importante no es la cantidad sino la calidad de los mismos, dejar de lado aquellos que son superfluos y que no aportan nada útil al contexto general de lo que se está escribiendo, de esta manera el posible lector agradecerá la correcta aplicación de este recurso digital.
Caminos que se bifurcan: en los libros impresos el texto esta organizado de manera regular, es decir, hay un principio y un final; debe seguirse un orden de lectura. Por el contrario en los hipertextos el lector es quien decide que camino quiere recorrer y su sentido.
Esto como ya se ha mencionado con anterioridad está dado por los vínculos que permiten ampliar la información de manera que, el texto principal puede ramificarse en otros que desarrollarán ideas secundarias.

Resulta aburrido: esto dependerá de las capacidades del lector para encontrar lo que realmente está buscando. Cuando no se tiene en claro el objetivo, los hipertextos pueden volverse tediosos y simplemente cansar a quien los lee, se empieza a dar vueltas sin sentido y se cae en un laberinto sin salida difícil de atravesar.
Lo importante es tener en claro la meta, es decir, aquello que estamos buscando, dejando de lado elementos ajenos y sin sentido que solo complican mas la lectura. Elegir el camino correcto hará que lo secundario pierda peso y la fascinante lectura en Internet sea una experiencia amena y provechosa.

Infraestructura de información: remite a la idea de organización, en la cual hay un sentido lógico y estable. Hacer de Internet una infraestructura de información seria hacer perder a esta herramienta su esencia, lo que la hace diferente a los textos impresos.
En la Web no puede ni debe haber índices, capítulos ni limites; ya que se perdería el sentido de libertad que esta evoca, convirtiéndola en una estructura rígida con pocas posibilidades de crecimiento, lo cual provocaría su estancamiento y posterior desaparición.
Lo ideal seria poder entender Internet y dotar a las nuevas generaciones con las herramientas necesarias para enfrentarse a ella, con esto me refiero a las capacidades de comprensión y crítica que hacen falta a la hora de seleccionar información.

Entramado: estructura u organización. Los hipertextos forman un verdadero entramado cuyos nexos de unión son los hipervínculos. No hay una estructura definida y el desarrollo puede no tener final, esto depende de la decisión del autor. Esta complejidad puede complicar la lectura y la comprensión si no se tienen las capacidades necesarias para poder hacer un uso adecuado de los textos virtuales.
Podemos comparar un hipertexto con un gran trozo de tela, cuyos hilos se unen y entrecruzan formando un todo más complejo.

Las nuevas retóricas: estas surgen como consecuencia del avance de los nuevos medios de comunicación, sobre todo Internet. La construcción de hipertextos requiere nuevas competencias, su desarrollo es más complejo; pues el escritor debe seleccionar que hipervínculos colocará en los escritos, observando con detenimiento sus funciones. Un abuso de esta herramienta podría generar un texto aburrido y muy “cargado” que pronto dejaría sin aliento al lector obligándolo a abandonar la lectura.
No alcanza con pensar que quien lee lo hará de manera lineal como en los libros impresos, sino que hay que tener en cuenta que los caminos a seguir pueden ser múltiples, por ello deben tener coherencia y sentido de pertenencia al escrito.

Metamorfosis continúas: estas se dan, sin duda, como consecuencia de la particular fusión de los textos impresos con los digitales. Hoy en día en Internet lo más común son los hipertextos, pero quizá en un futuro no muy lejano sean reemplazados por nuevas formas y herramientas.
Nuevas formas de expresión derivarán del avance tecnológico, serán mezcla de lo ya existente y lo nuevo, requiriendo cada vez más capacidades por parte de los lectores.

Puerta de entrada: todo lo existente en la gran red de redes esta conectado entre si por la sencilla razón de que lo están sus páginas.
Una conduce a la otra mediante vínculos, que pueden ser sobre el texto o presentarse de manera independiente; podría decirse que Internet es un gran mar de nexos que se unen entre si formando una gran estructura de datos, esta no tiene principio ni fin aparente y es prácticamente imposible recorrerla en su totalidad. Puertas y más puertas de entrada, pero ninguna de salida. Esa es la característica de este gran laberinto virtual llamado Internet.

Nuevas formas de navegación: el continuo avance y aparición de nuevas tecnologías hace imprescindible la adquisición de nuevas estructuras mentales que permitan el éxito en su comprensión.
Leer y entender un hipertexto requiere de competencias totalmente nuevas y diferentes a las utilizadas en la lectura de libros impresos. Sin embargo la esencia es la misma y no puede dejarse de lado lo ya aprendido, ya que será necesario utilizarlo en combinación con “lo nuevo” para alcanzar el objetivo deseado. Podría decirse que Internet no quita ni resta a lo existente, solo suma; y de esa suma deriva la riqueza de este recurso.

Nuevo género de paradojas:

El laberinto es a la vez mapa y territorio: si bien la estructura de Internet es compleja y puede llevar a la desorientación, ella es también un mapa que nos guía en la fascinante aventura de descubrirla. Sus hipervínculos son un elemento que actúa sobre la curiosidad del lector haciendo que este, si esta bien preparado para hacerlo, encuentre su propio camino.
Las posibilidades son infinitas y están ahí esperando ser descubiertas, solo es cuestión de animarse a recorrer este complejo laberinto de información digital.

Deriva inherente a las travesías largas: es común que quien se enfrenta por primera vez a la compleja estructura de Internet se sienta a “la deriva”, como si en un mar se encontrara.
La razón es simple: la gran red de redes es de por si “un océano” de información; su recorrido es largo y lleno de obstáculos, y como en toda navegación, las posibilidades de naufragio están a la orden del día.
Claro que este “naufragio” no debe entenderse en sentido literal, sino que se refiere al fracaso en la lectura y comprensión de los hipertextos, a la desilusión provocada por no encontrar el camino que lleve a lo que se busca.